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Dando pasos al frente
jueves, 7 de enero de 2010
Mucho más tranquila pero no con paz. El pasado me parece cada vez más lejano y producto de la imaginación. Todavía tengo y supongo que por siempre tendré flashazos que me dejen una sabor en la boca que sepa a: ¿Cómo fue que terminó?, por un lado, mientras que por otro, le he dejado paso al hemisferio izquierdo y que él sea el que aparezca en la foto. No más autoreproches, ni preguntas ni suposiciones. Aplico el dejar de regar el sentimiento para que muera de inanición. Eso, vivo un duelo y busco vivir otro. ¿Qué clase de loca soy,no?
Con eso de procesión interna en los caminos reales he dado pasos. Volví a salir con el chavo que me pretende. Al principio, hablaba de sus sentimientos sólo por chat o teléfono, después ya fue en vivo y a ese momento yo le tenía terror. Me imaginaba que sería incomodísimo, que me atacaría de risa o me enfurecería por quien sabe que cosa.Y no, no fue así.
Sé que este rollo no terminará con etiqueta de "historia de amor" ni nada que se le parezca, pero ha sido bastante sanador. Lo ha sido más que 4 terapias juntas. Ha acelerado la cicatrización de un par de heridas, heridas que tienen que ver conmigo y con nadie más. Eso es lo que me mantiene tranquila. No cómoda, pero si sintiendo que voy sacando piedritas del costal.
Pretendo hacer que las cosas se sigan moviendo, que nada sea estable en mi, que las cosas fluyan, que la corriente se lleve lo que se tenga que llevar. Puedo no saber bien que "hacer" en mi futuro próximo, pero si tengo claridad de lo que quiero seguir siendo: sana mentalmente, aprendiendo de mis errores.
La paz
4 comentarios:
¡Hola Bárbara!
Lo estas haciendo bien, vas por buen camino, que no significa que la ruta sea fácil.
¿Decirte que olvidarás por completo lo pasado? Sería mentirte.
Algunas veces recordarás, pero con el tiempo la diferencia será… que ya no te va a importar. Será como una cicatriz que ya no duele ni sangra.
Sigue moviéndote, sacúdete de los escombros que dejó el terremoto, y si sientes que llegó alguien en tu ayuda, ¡en buena hora! extiende la mano de quién te auxilia, pero que no signifique que por ello le entregas tu vida.
A empezado un año nuevo, y con él doce meses de nuevas posibilidades.
El camino es largo, el terreno difícil, pero vas por la dirección correcta. La paz que buscas esta allá al fondo Bárbara, juntito a la felicidad.
Te envío un fuerte abrazo que te dure para todo el año.
Con cariño:
Juan Carlos.
Ya sabes lo que dicen: un clavo saca a otro clavo!!
Exacto... no se si el clavo entre, pero con que ayude a desestabilizar al otro clavo, ya estuvo!! jajaja Un abrazo candela.
Gracias Juan Carlos, tus palabras siempre son un aliciente a las angustias y a los pasos dados con temor. Sinceramente, gracias.
Bárbara, me pongo de pié y te aplaudo:
Guerrera golpeada, pero no vencida. Siempre tuve razón al pensar, que eres una chica inteligente, que a pesar de tener el corazón en carne viva, no pierdes el rumbo, aunque el dolor te haga dar tumbos, no pierdes el norte.
De a pocos vas dejando atrás el luto, y va renaciendo tu espíritu libre que te hará conocer otros lugares y mejores puertos.
Confía siempre en ti misma y en tu buen juicio, y aunque te puedas equivocar, nunca te sientas decepcionada, porque hasta en el error eres honesta contigo misma y con los demás.
Que estas líneas, sean eterno testimonio de alguien que te llegó a conocer sin siquiera mirarte. Porque tú eres (te comparo así) como el viento, que mis ojos no pueden ver, pero que sin embargo puedo sentir.
Eres a veces, aquella brisa, que llega con tristeza en la tarde y se convierte en ternura. Otras el viento ágil que llega con alegría más arriba del cielo. Y cuidado que si te provocan, puedes volverte huracán.
Ya te siento más fuerte, más decidida. Ya tu corazón salió de Cuidados Intensivos. Y ya estas caminando por tu propio pie.
Ya no necesitas seguir escuchando a este Quijote de palabras enredadas, que se ha venido a despedir.
Bárbara, sigue por la vida, fiel a tus ideas, auténtica como tú sabes serlo, con ternura a veces, con fiereza en otras, con la sinceridad en la punta de tus labios, con la honestidad en tus actos, sin dar marcha atrás, potranca indomable de espíritu libre, podrás caer cien veces pero quedar vencida jamás.
No te deseo ¡Suerte!… porque no la necesitas.
Te deseo ¡Éxitos!... porque ellos serán la consecuencia de tus esfuerzos.
No te digo “Te recordaré”… porque para recordarte, primero tendría que olvidarte. Y tú Bárbara, eres inolvidable.
Adiós amiga, llegó el momento de partir. Y solo quiero decirte al final, en estas últimas letras que te escribo, que fue un privilegio conocerte.
Que Dios Te Bendiga
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