De donde nace la fuerza

miércoles, 26 de agosto de 2009

En las últimas semanas, me han dicho que soy fuerte. Pero no, no lo soy. Ni para ésto ni para otras cosas de la vida. Por fortuna, digo yo, el divorcio, el rompimiento de la relación, no ha sido lo peor que haya vivido. Ha habido más antes y gracias a esas experiencias, hoy no me estreso ni en ser, mucho menos en parecer fuerte.

Desde hace meses, cuando iba al Templo, pedía a Dios paz para mi alma. Más de una vez, me refugiaba ahí presa de la desesperación. Sabía que no estaba nada bien que cada vez había menos respeto en mi relación, que había más cosas que no cuadraban, que me era muy difícil llegar a acuerdos con él.

En esos momentos, oraba y pedía lucidez. Alcanzaba a enterarme que mi autoestima estaba muy dañada, a la vez de que perdía la esperanza de que rebrotara el amor en nosotros. Hasta entonces, mi argumento para separarnos era que el merecía estar con alguien que lo amara, que le pudiera dar una familia, como el la concebía. De mí, no hablaba.

Llegó un momento en que cobré conciencia de eso y decidí hacer un último esfuerzo en "contactar con mi pareja". En ese intento me aseguré que supiera que mi vida, mi bienestar, mi sexualidad y mi autoestima, volvían a estar a mi cargo. Creí que sería un buen inicio. Pero no, funcionó por dos o tres días, como siempre, y después yo y todas mis cosas se volvieron al librero a esperar empolvarse de nuevo.

Ahí le pedí a Dios que El se hiciera cargo. Me sentí rebasada por la historia, el cansancio, el desamor y el rechazo. Lo que pasó después fue una serie de hechos que, supongo,habrá que calificarlos de afortunados, que nos llevaron a la ruptura total.

En el transcurso de esos hechos y hasta ahora, y sospecho que hasta dentro de un buen rato, mi vida ha estado en Sus manos. No es mi fuerza, es Su compañía, mi Fe en que todo lo que pase estará dentro de Su plan para mí. Los errores están en mi cuenta, los caminos avanzados y los aciertos son obra de El.

1 comentarios:

Anónimo,  5:55 p. m., agosto 26, 2009  

A mi me pasó eso, de pedir y esperar... hasta que un día dije, no pido mas nada, lo que tenga que sea, que sea, aunque no me guste, si eso es lo mejor para mi, lo acepto.
y lo acepté.
saludos!

Publicar un comentario

  © Blogger template The Professional Template II by Ourblogtemplates.com 2009

Back to TOP